El Hospital San Juan de Dios es, desde los inicios de su historia, un establecimiento asistencial y docente que busca contribuir con la comunidad en la formación de nuevos profesionales de la salud y transmitirles la vocación de servicio público. Es por ello que mantiene diferentes convenios vigentes con centros de formación profesional y técnica.
Entre ellos destaca la relación histórica que el establecimiento mantiene con los alumnos y egresados de la Universidad de Chile, que complementan su formación académica realizando sus prácticas profesionales, o especializaciones en el Hospital. En este caso, de la Facultad de Medicina destacan las carreras de medicina, enfermería, pediatría, ginecología, terapia ocupacional, tecnología médica, kinesiología, fonoaudiología y nutrición; desde donde llegan estudiantes desde su primer año de formación, que luego pasan a hacer sus prácticas profesionales en el recinto, y que se les reconoce como “internos”.
Sin embargo, existen también casos de médicos que, una vez que egresan de la carrera, deciden especializarse en algún área derivada y el Hospital los reconoce como “becados”. “Es una manera de trabajar un recurso humano de alta calidad, alto nivel, y a su vez permitir que ellos desarrollen la práctica necesaria para su formación”, afirma el doctor Sergio Bozzo, Director Académico del Campus Occidente de la Universidad de Chile.
Según el experto, el hecho de que el Hospital y la Universidad mantengan un convenio es absolutamente necesario y positivo en tres aspectos:
- Primero, desde el punto de vista del aprendizaje de un interno o un becado, previamente bien formado en lo teórico, podrá desempeñar su práctica supervisada de mejor manera al poder desarrollar sus competencias clínicas en el ámbito real.
- Segundo, desde el punto de vista social, es beneficioso para el país que una institución de salud pública y una universidad pública, trabajen en conjunto para crear esa cultura y transmitir la sensibilidad y vocación por la salud pública, incentivando al profesional a continuar trabajando en el servicio público después.
- Y tercero, desde el punto de vista práctico, si existe convenio es más fácil mantener la coordinación y asegurar una formación de calidad, que mejore la situación actual de la salud a nivel país.
Cabe destacar que el número de cupos disponibles para los cursos de especialización son asignados por el Ministerio de Salud, que los asigna en base a las necesidades del país y las capacidades formadoras de las facultades y centros de salud.
Por otra parte, tanto internos como becados son siempre supervisados por un docente integrante del Equipo Médico Tratante del establecimiento y/o del propio centro formador. “Acá se sabe que uno atiende pacientes y enseña a becados e internos. Es parte del espíritu del San Juan de Dios el tener médicos asistenciales”, finaliza Bozzo.
