La reciente catástrofe forestal dejó al país ocupando el séptimo lugar entre los incendios más voraces del mundo. En este escenario, los bomberos y brigadistas realizaron un trabajo minucioso en terreno para controlar el fuego y así evitar que éste llegase a zonas pobladas. Ahora conoceremos a uno de los San Juaninos, que en su rol de médico y bombero, acudió a colaborar en la emergencia.
Dr. Mauricio Chang, Servicio de Cirugía
A los 16 años ingresó a la Sexta Compañía de Bomberos en Chillán, cuando se trasladó a Santiago se incorporó en la Sexta Compañía de Bomberos de Ñuñoa. Lleva 20 años siendo voluntario. Por esta vocación, ha colaborado en Dichato, para el terremoto de 2010; en el incendio de Valparaíso 2014 y en el terremoto de Haití.
Partieron el jueves 26 de enero junto a la Sexta Compañía de Ñuñoa con 10 bomberos. Parte del equipo lo integraron 1 médico, 1 conductor, 1 enfermera y 1 paramédico. La primera parada fue la comuna de Maule, la cual se ubica cerca de Pelarco y Pencahue. Siguieron en Empedrado y Santa Olga.
Acudió a la zona afectada como médico, así tuvo que asistir a un voluntario lesionado por un accidente de tránsito, en Constitución ayudó a un bombero herido tras los trabajos. “Nunca, en mis 20 años de experiencia como bombero, había visto un incendio de tal envergadura. Son kilómetros de casas y bosques quemados, lo bueno es que la evacuación funcionó”, comentó.
La Compañía a la cual pertenece colaboró con 3 carros bomba, 1 unidad de rescate, 1 carro porta escala y 1 ambulancia. El especialista describe que las personas afectadas “están pensando en cómo salir y cómo levantarse nuevamente, conocí a familias que ya habían perdido su casa con el tsunami del 2010 y que ahora fueron golpeados por el incendio”.
A modo de reflexión, Dr. Chang comenta que el aprendizaje de esta catástrofe debe ser sistematizada y ser plasmada en protocolos, tarea que ya está realizando el Cuerpo de Bomberos de Chile.
La vocación de servicio público del Dr. Chang, traspasa las paredes del San Juan, lo que se ve reflejado ante la necesidad de ayuda de las personas, más allá de las fronteras. Esta es una cualidad que caracteriza a los funcionarios que día a día buscan diferentes formas de velar por el bienestar de otros.
