La estrategia del MINSAL de suspender las cirugías electivas para aumentar las camas críticas en la atención de pacientes COVID-19 pudo haberse transformado en un obstáculo; sin embargo, el equipo de cirugía torácica del HSJD lo vio como una oportunidad de innovar y repensó la modalidad de docencia de los becados. Para ello implementó un sistema de simulación clínica.
El Dr. Rubén Valenzuela, jefe de Cirugía Torácica, explica que producto de la emergencia sanitaria “en nuestra especialidad las cirugías cayeron a cero, sólo estamos operando las de urgencias que nos llegan”, las cuales, según cifras del recinto asistencial, en promedio alcanzan de 9 a 12 por día.
La poca actividad electiva, de algún modo, ha venido a frenar la actividad académica, ya sea porque los pabellones están destinados a la atención de pacientes en ventilación mecánica o porque los profesionales han reconvertido funciones. Frente a ese escenario, y para poder dar continuidad al aprendizaje, es que este equipo clínico decidió hacer un esfuerzo adicional. Para ello, explica el profesional “hemos realizado intervenciones teóricas y prácticas”.
Añade que “en lo teórico hicimos un tremendo curso online, que se expandió a residentes de todo Chile, con invitados de los centros más grandes de cirugía de tórax a nivel mundial: Canadá, Alemania, Francia, España y EE.UU”. Mientras que en lo práctico se instaló un “Endotrainer”, un simulador de entrenamiento en cirugía laparoscópica mecánico a escala natural y que tiene la apariencia de un torso humano.
El Dr. Valenzuela sostiene que ya se han realizado “cursos de sutura y anastomosis en modelos inertes, taller de ecografía torácica y se está por realizar un curso de Simulación en Broncoscopía Rígida, entre otras cosas. La experiencia ha sido excelente. Esta iniciativa ha resultado ser un complemento que permite el desarrollo de algunas habilidades antes de aplicarlas en pacientes”, asegura.
Por su parte, el Dr. Pablo Pérez, responsable del sistema de simulación clínica, dice que “parte importante del aprendizaje de la cirugía es el desarrollo de destrezas. Afortunadamente hay muchas cosas que se pueden entrenar sin pacientes y que pueden acelerar las curvas de aprendizaje. Una de esas cosas es la simulación laparoscópica, que cuenta con mucha literatura sobre cómo entrenar y acercar las habilidades de un residente o becado con las de un cirujano experimentado”.
Magdalena Reyes, una de las becadas que participa en esta modalidad de docencia, expresa que las actividades prácticas son irremplazables en la formación de especialistas del área quirúrgica. “La simulación ha ocupado un espacio esencial en la continuidad de nuestra formación práctica. Valoramos que se nos proporcionen las herramientas y los espacios docentes necesarios para el entrenamiento de habilidades quirúrgicas, así como también esperamos que estas instancias abran paso a la simulación como parte importante de nuestra formación como cirujanos”, puntualiza.
