Nuestro organismo necesita de pausas saludables para recargarnos con energía pura, y así seguir el día a día de nuestras vidas. El trabajar en un Hospital, con distintos turnos, implica que la persona tiene una mayor carga laboral y menor tiempo para poder descansar y por ende para recuperarse. Gracias a la gestión de Angélica Faúndez, Técnico Paramédico de nuestro Hospital, el consultor Claudio Gutiérrez, acompañado de su esposa, realizaron una sesión de Sonoterapia, muy necesaria en esta época del año.
Diciembre es un mes estresante. Se comienza a cerrar el año, y vienen las fiestas de Navidad y Año Nuevo. El buscar regalos, preparar las cenas, tener todo listo para las celebraciones, conlleva a que nuestros grados de estrés aumenten. Si a eso le sumamos el cansancio acumulado de todo el año, nos puede llevar a enfermarnos sin darnos cuenta.
Es por esto que son muchas las recomendaciones para realizar ejercicios que nos permitan conectarnos con nuestro ser interior, renovar nuestras energías y comenzar el año 2015 como nuevos. Y qué mejor manera de recuperar nuestro espíritu que con una sesión de Sonoterapia.
Con el fin de que los funcionarios del HSJD pudieran recargar energías, desconectarse por una hora de su trabajo, y conectarse con su yo interno, se desarrolló en el Auditorio Esteban Parrochia del Centro Hospitalario, una sesión de terapia alternativa, en la que cerca de 15 personas, a través de sonidos y una voz de fondo cerraron los ojos y pensaron sólo en ellos, logrando una expresión de relajo en todo su cuerpo.
Para Angélica Faúndez, “estas actividades deberían desarrollarse de manera periódica. El estrés al que nos enfrentamos es muy alto, lo que hace que aumente el cansancio extremo que tienen nuestros funcionarios. Esperamos en 2015 realizar otras sesiones, porque es imprescindible contar con este tipo de iniciativas”.
Tras finalizada la intervención, se pudo apreciar un cambio en el estado de las personas que participaron. Si bien entraron un poco tensas y estresadas, terminaron con la cara totalmente relajada, con sus cuerpos sin dolor y con una sonrisa de oreja a oreja, lo que demuestra que las técnicas alternativas de relajo corporal son eficaces, más aún en horarios tan reducidos como lo son para los trabajadores.
