Desde el Hospital San Juan de Dios se atiende a pacientes de la comuna de Curacaví que no pueden realizar su tratamiento debido a edad y distancia.
Cualquier acto médico realizado sin contacto físico o que no sea de manera presencial entre el profesional y el paciente, o de profesionales entre sí, se denomina telemedicina. El uso de este recurso en el Hospital San Juan de Dios surgió como una herramienta para el control de terapia anticoagulante oral a pacientes de mediano y bajo riesgo en la comuna de Curacaví, y se inició en junio de 2014.
“Se utiliza en el control de suministro de anticoagulante oral a pacientes que concurren a control a la toma de muestras del Hospital de Curacaví. El procedimiento se realiza a pacientes de bajo – moderado riesgo, que reciben periódicamente este tratamiento y se realizan el examen INR capilar (Razón Internacional Normalizada), parámetro necesario para ser controlados”, explicó la Dra. Elena Nieto, quien está a cargo de este sistema.
El resultado es transmitido on line, desde un terminal del software de control de terapia (TAONET-Roche), hasta la pantalla del computador, con el mismo software, ubicado en el box del médico que controla la terapia desde el CDT en Santiago, los días martes y jueves, en el caso del Hospital San Juan de Dios con la Dra. Nieto.
El médico valora el resultado del examen, y ante resultados inesperados, en niveles de riesgo hemorrágico o trombótico, ante un requerimiento clínico particular o a solicitud del paciente, se comunica por pantalla, tanto con el equipo médico en el Hospital de Curacaví como con el propio paciente.
Valorada la información anamnéstica, el médico ajusta la dosis de tratamiento anticoagulante, emite informe calendario de dosificación, quedando éste en condición de ser impreso en el Hospital de Curacaví donde, además, se hace entrega del respectivo fármaco. El paciente queda automáticamente agendado para un próximo control.
¿Cómo nació este proyecto?
Lo hizo con el apoyo del Director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente, Dr. Vladimir Pizarro, con el propósito de mejorar la calidad de atención de los pacientes, utilizando los recursos tecnológicos disponibles, y con el fin de lograr la mayor calidad y seguridad en una terapia de riesgo conocido.
¿Cuáles son los beneficios de este procedimiento?
“Los beneficios son para nuestros pacientes, porque se cumple cabalmente el objetivo por el que fue implementad: mejora el acceso y, por tanto, la oportunidad y la calidad del control”.
¿De qué edades son los pacientes atendidos a través de telemedicina?
“En su mayoría son adultos mayores, frecuentemente dependientes de terceros para su cuidado y, por tanto, para sus desplazamientos. Además, muchos de ellos utilizan aparatos de apoyo (bastón, burrito, silla de ruedas).
Algunos tienen secuelas neurológicas que les impiden la normal deambulación, todos portadores de enfermedades cardiovasculares de alto riesgo trombótico, por lo que requieren anticoagulación, y que antes debían lidiar, en cada control realizado en Santiago. A eso se suman los conocidos problemas del transporte público, y a eso sumarle los altos costos monetarios derivados del traslado del propio paciente y de al menos un acompañante”.
La Dra. Nieto destacó que este sistema ha sido muy bien recibido por los pacientes y por la comunidad, sobre todo por la aplicación del INR capilar, como parte del proyecto global institucional para todo el Servicio, lo que ha determinado, incluso, una mejora objetiva en la calidad del control a pacientes postrados que viven en esta comuna.
Las patologías más frecuentes que padecen los pacientes anticoagulados son: cardiovasculares: trastornos del ritmo, tromboembolismo pulmonar e hipertensión pulmonar. De tipo vascular periférico: trombosis venosa profunda, enfermedad arterial oclusiva crónica, trombofilias hereditarias o adquiridas, enfermedades que obligan a la anticoagulación oral a permanencia.
Desde una mirada corporativa y con la experiencia de trabajar en una institución pública y privada de salud, la Dra. Nieto afirmó que la terapia anticoagulante oral es indicada a un número creciente de usuarios. Respecto a la calidad actual del proceso, destaca que Los Hospitales San Juan de Dios y de Curacaví, entregan una atención en igual condición que en instituciones privadas que, normalmente, son miradas como referencia nacional en calidad de servicio.
“Hemos sido visitados por varios Servicios del sistema público, quienes han tomado nuestra experiencia para replicar en sus regiones. Esto es particularmente valioso por cuanto nuestra «loca geografía» determina que muchísimos pacientes que viven en zonas alejadas de centros de control deban recorrer varios kilómetros, periódicamente, para acceder a control de anticoagulación o definitivamente abandonar el tratamiento”, enfatizó la facultativa.
En definitiva, los recursos tecnológicos disponibles han llegado para mejorar la calidad de atención de los pacientes y, sobre todo, a contribuir para alcanzar la anhelada equidad en salud. “Contar con un programa de control en red para todos los centros del área, así como incorporar la telemedicina al proceso para el control de pacientes a distancia, nos ha puesto a la vanguardia a nivel nacional como modelo, no sólo de gestión administrativa, sino que también técnica y clínica”, puntualizó la Dra. Nieto.
