Los incendios forestales consumieron 600 mil hectáreas y dejaron 11 muertos, 7.500 damnificados, además de unas 1.600 viviendas destruidas. Escenario que no fue indiferente para la comunidad hospitalaria, donde diferentes funcionarios se organizaron para aportar con elementos de primera necesidad para las personas damnificadas, a continuación conoceremos a parte de quienes acudieron a la zona afectada.
Jorge Gutiérrez, kinesiólogo, Unidad de Urgencia
Mientras miraba en televisión el avance de los incendios, decidió que debía actuar. Para ello convocó a sus compañeros del Servicio de Medicina y Rehabilitación para reunir ayuda, además de publicitarlo en Facebook.
En el Servicio reunieron dinero entre 300 a 400 mil pesos, con el cual compraron agua mineral e isotónica y alimentos no perecibles.
Tras el turno que realizó en sábado 28 de enero en la Unidad Coronaria, viajó en su camioneta llena de especies. El recorrido partió en Hualañé y continuó en Carrizal y Carrizalillo, Forel, Licantén, Sta. Olga y Llico.
En Carrizalillo “la gente estaba a la orilla de la carretera para pedir ayuda. Allí habían 11 casas quemadas”. Según narra el kinesiólogo, las personas que necesitaban ayuda se ubicaban en el camino junto a una bandera chilena “así las camionetas se detenían y entregaban la ayuda”.
Jorge destaca que entre los voluntarios, él observó bastantes haitianos, colombianos y venezolanos, quienes apoyaron en limpiar los escombros tras el paso del fuego. “Santa Olga fue sorprendente, es como si hubiese caído una bomba, la ayuda debe continuar, porque es mucho lo que hay que reconstruir para que puedan recuperar su vida, los habitantes de ese lugar”, concluyó.
No sólo el ímpetu de su juventud llevó a Jorge al lugar de la catástrofe, sino que también su espíritu y vocación social, valores que poseen los San Juaninos de corazón nos lleva a movilizarnos no sólo por nuestros pacientes sino que también por aquellos que han sido golpeados por un desastre.
