La insuficiencia renal crónica o enfermedad renal crónica involucra una pérdida paulatina de la función de los riñones, órganos que son los encargados de filtrar los desechos y el exceso de líquido en la sangre, para luego, expulsarlos en la orina. Los síntomas y signos de la enfermedad renal si bien se desarrollan con el tiempo son comúnmente inespecíficos, lo que significa que pueden ser causados por otras enfermedades, como la hipertensión arterial o la diabetes.
En Chile, según la última Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, el 27% de la población es sospechosa de ser hipertensa y el 12,3 % sufre Diabetes Mellitus tipo 2. Estas cifras, fueron ratificadas por la Dra. María Soledad Rodríguez, nefróloga de la Unidad de Nefrología del HSJD desde hace más de 30 años. “La enfermedad renal por lejos en Chile y en el mundo se debe a la hipertensión arterial y a la diabetes, así que estos pacientes son los que más requieren de nuestras atenciones y cuidados, pero ojo también con los obesos”.
Por eso, ante la creciente conexión de estas patologías con la enfermedad renal, la especialista llamó a todos los diabéticos e hipertensos a cuidarse, “que no dejen nunca de controlarse en el consultorio, que reciban los tratamientos que sean adherentes y que tengan hábitos saludables, eso es primordial”, ya que, a su juicio, “la educación, nunca va a ser suficiente, la población joven, adulta y adulto mayor, todos deben evaluarse, verse la presión, concurrir a la atención primaria, porque allí está la atención fundamental para poder pesquisar a tiempo, controlar y derivar a niveles de mayor complejidad a las personas cuando sea necesario”.
Sara Jara, vecina de Lo Prado, enferma renal crónica por más de 20 años, nos contó su experiencia, “nunca me di cuenta que la tenía hasta que me dio una infección urinaria y vine a parar al hospital. En ese momento me informaron que debía dializarme. Yo pensé que iba a morir, pero el médico me dijo vas a vivir con diálisis. Así que asumí que debo saber llevar la enfermedad y no me quejo, porque no me duele nada, ni mareos, ni dolores de cabeza”.
Otro caso es el de Iván Ñancucheo, 46 años, árbitro amateur de la comuna de Renca, sufrió la patología producto que sus riñones no se desarrollaron bien desde su infancia, por ello, en 2018, fue trasplantado. “En un primer momento fue bien difícil, porque cuando me detectan esto se me va el mundo abajo. Sobre todo cuando una persona ha sido súper deportista, y sin vicios. Estuve en diálisis casi tres años y de un día a otro del HSJD me llamaron, y en septiembre de 2021 me trasplantaron. Todo funcionó desde el primer momento, porque siempre he sido positivo en la vida. Gracias a eso y los médicos hoy llevo una vida normal”.
Finalmente la Dra. María Soledad Rodríguez, destacó que hoy los pacientes de enfermedad renal crónica tienen una atención garantizada y pueden vivir con esta enfermedad, “la hemodiálisis en Chile ya tiene 50 años. Ahora, afortunadamente, entró en el GES como piloto el año 2002 y como ley en el 2005, por lo tanto los pacientes, independiente de la letra del FONASA que sean, tienen acceso a ser referidos desde la atención primaria a los niveles terciarios, donde vemos los enfermos renales crónicos, como el HSJD, y teniendo los exámenes que nos indiquen que esos riñones están atrofiados, que no funcionan, que sabemos es indicación de diálisis, los pacientes tienen garantizada la hemodiálisis”.
