En el HSJD se atienden 138 personas que viven con hemofilia, un trastorno de coagulación causado por la disminución del factor VIII (hemofilia A) o IX (hemofilia B) en la sangre, situación que expone a los pacientes a tener hemorragias, las que se presentan con mayor frecuencia en las articulaciones, hematomas musculares o moretones.
La Sociedad Chilena de Hemofilia publica que en nuestro país, de acuerdo al último Censo (2017), unas 1.700 personas tienen este trastorno de coagulación, donde un 8,1% de ellos se atiende en el HSJD.
La Dra. Mercedes Mijares, especialista del policlínico de Hemato oncología del hospital, quien trata a los pacientes con este tipo de condición, explica que para mantener los cuidados durante la cuarentena es importante que las personas se mantengan activas, “dentro de las restricciones que impone la restricción de movimiento”.
Añade que, como la hemofilia es parte del GES, se realizan tratamientos preventivos o profilácticos a pacientes hasta los 15 años, se les administra el factor que está deficiente para prevenir el sangrado “el que se inyecta de forma intravenosa durante todo el crecimiento óseo”. “Después depende de las condiciones y evolución del paciente, donde, a veces, su grado de artropatía o lesiones en las articulaciones, es tan grande que se debe mantener”, sostiene la profesional.
Respecto a los accidentes, golpes, cortes que causen eventos hemorrágicos, los pacientes deben consultar a un servicio de urgencia. “Los adultos que no están en profilaxis y tienen un episodio de sangrado, deben recibir un tratamiento precoz, por el tiempo necesario y con la cantidad de factor que requieren; por ello, mientras más rápido consulten es mejor. “Si la persona se cae y resulta con un moretón o hematoma profundo, a veces son difíciles de manejar y requieren de más tiempo, por eso la oportunidad de la consulta”, afirma la especialista.
Agrega, la Dra. Mijares, que los pacientes “sienten cuando van a sangrar, se manifiesta con dolor o una alteración en las articulaciones, donde si ellos lo reconocen como tal, deben acudir a un servicio de urgencia, los fines de semanas y feriados; en la semana, de lunes a viernes, se pueden acercar al policlínico del CDT”.
Respecto de los controles y seguimiento, explica que se realizan de forma telefónica y tras la evaluación, cuando se requiere de la administración de factor, se coordina con la unidad de Banco de Sangre. Allí reciben Liofilizados -especies de ampollas- donde vienen los factores 8 y 9, “muchos de ellos saben infundirse, quienes no lo sepan hacer, funcionarios del Banco de Sangre los apoyan”.
Como recomendación para los padres que tienen niños con hemofilia, dice que deben evitar que los pequeños trepen en las sillas y deben cubrir las puntas de los muebles para evitar cortes o accidentes, especialmente cuando los más pequeños comienzan a gatear o desplazarse por la casa.
