Los conceptos virus, circulación viral, contagios, transmisión, etc., ya son parte de nuestro lenguaje y han venido para quedarse en nuestro diario vivir. Si bien el centro de la atención está puesto en la pandemia por Covid-19 y todas sus variantes (Delta, Ómicron, entre otros), hay otros gérmenes en el ambiente que también nos pueden enfermar.
Los datos de vigilancia de transmisiones virales obtenidos por la Unidad de Infectología del HSJD, correspondientes a diciembre del 2021, muestran que de 794 casos monitoreados en niños menores de 5 años, donde la predominancia es el Covid-19, el 22% de los contagios corresponden a VRS (Virus Respiratorio Sincicial), Parainfluenza y Adenovirus, lo que reafirma que otros agentes patógenos están lejos de abandonarnos totalmente en verano
El Dr. Felipe Bravo, infectólogo del HSJD, dice que “no podemos dejar de preocuparnos de la Influenza y además hay que poner ojo en el VRS, la Parainfluenza, que son virus que igual uno siempre tiene que estar preocupado. Ahora, durante el período más de verano aparecen otros virus que uno no los conoce tanto como el Metapneumovirus –descubierto en 2001-, el Adenovirus y Enterovirus”.
Para el también médico intensivo en la UCI de adultos del HSJD, “los niños y los adultos mayores son grupos que tienen más riesgo de hospitalizarse, porque estos virus, VRS e Influenza, podrían generar neumonía. Eso significa, que yo voy a tener tos y dificultad para respirar. A ellos podemos sumar a las personas diabéticas, hipertensas, obesas, a quienes estos virus pueden generar más que solo un resfrío”.
Ya pensando en la recuperación, el Dr. Felipe Bravo aclaró que, para algunas de estas infecciones virales, “no se requiere antibióticos, sino una buena hidratación, porque estamos en verano. Si tengo fiebre o algún malestar, consultar para el uso de antiinflamatorios o antiestamínicos, pero no el uso de antibióticos. Ahora, si los síntomas son muy graves, si hay fiebre muy alta, le cuesta respirar, o, por ejemplo, en algunos casos, como pasa con el enterovirus que hay diarrea o vómitos, ahí por la deshidratación uno podría consultar ante esos síntomas”.
Finalmente, el facultativo destruyó el mito de que los cambios de temperatura colaboran con este tipo de virus. “Los virus se transmiten por distintos mecanismos de persona a persona, ya sea por transmisión de gotitas, por secreciones. Por eso el cambio de temperatura, en general, no revierte mayor cuidado, es un elemento que puede entregar síntomas parecidos, pero no por la infección del virus”.
