Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, OMS, diariamente más de un millón de personas contrae alguna infección de transmisión sexual o ITS, las que se producen por mantener relaciones sexuales de manera desprotegida.
La Dra. Alejandra Gavrilovics, infectóloga del HSJD, explica que existe una serie de infecciones que pueden transmitirse sexualmente, como “la sífilis, gonorrea, hepatitis B y ahora la hepatitis A, dado las relaciones sexuales oro anales. También están las úlceras genitales por el herpes simple, los condilomas, entre otras, y la más grave, por decirlo así, el VIH”.
Según el informe “Situación epidemiológica de las infecciones de transmisión sexual en Chile, 2017”, se estima que en nuestro país se producen 5.000 nuevos casos de VIH anualmente. En relación a la gonorrea, establece el documento, en el 2015 se produjo un aumento sostenido hasta el 2017, donde se presentaron 2.768 casos, un 80% superior en relación al promedio del quinquenio anterior (1.533 casos) y donde el grupo de mayor riesgo está entre los 15 a 24 años.
Sobre la sífilis, el estudio destaca que entre los años 2012 y 2016 se observó una estabilización de las tasas, manteniéndose entre 3.939 y 4.188 casos, escenario que en el 2017 cambió, produciéndose un aumento de las notificaciones que llegó a 5.961, lo que representa un 41% con relación al año anterior. En tanto, la hepatitis B, en 2017 la tasa fue de 6 casos por cien mil habitantes, con un total de 1.103 casos.
La Dra. Gavrilovics dice que es importante señalar que cualquier persona con una vida sexual activa es sujeto de riesgo de contraer ITS, “más aún si no tiene pareja única estable, pero el grupo de jóvenes entre los 15 y 25 años y las personas que ejercen el comercio sexual, son los de mayor riesgo”.
Si bien estas patologías pueden tratarse, las secuelas que algunas de ellas dejan son bastante graves, incluso provocan la muerte. “Pese a que la gente no debiera morirse de VIH, todavía tenemos pacientes que sí fallecen, porque llegan muy tardíamente y eso es porque nunca se consideraron de riesgo para el VIH. Hay otro grupo que es de pacientes irresponsables, que simplemente no se tratan o abandonan el tratamiento”, añade la especialista.
La infectóloga sostiene que en otras patologías, como la hepatitis B, puede volverse crónica y “llegar a una cirrosis, daño hepático y cáncer. El herpes, además de doloroso, propicia el riesgo de infectarse con otras patologías, como el VIH; la sífilis si se deja sin tratamiento puede llegar a causar problemas neurológicos y cardiovasculares, mientras que la gonorrea no tratada, sobre todo en mujeres, pude llegar a provocar infertilidad y el papiloma, cáncer cérvico uterino, entonces no es solo la infección, también las consecuencias que puede traer”.
La prevención de la mano de la responsabilidad
La principal manera de prevenir las ITS es la abstinencia sexual, “lo que es casi impracticable, por lo tanto es necesario mantener medidas de protección, como pareja única, que es una medida bastante eficaz porque uno sabe con quién está relacionándose, y si es que eso no es así, el uso de preservativo, tanto masculino como femenino”.
En el paso específico del Virus del Papiloma Humano (VPH), desde el año 2014 el Programa Nacional de Vacunación (PNI) cuenta con vacunas para niñas de cuarto básico y, desde el 2019, para los niños, lo que la infectóloga recalca, dado que es una medida para evitar el cáncer cérvico uterino.
“Cada uno puede hacer lo que quiera con su cuerpo y con su vida, pero siempre con responsabilidad, conociendo las consecuencia de los actos. Si alguien va a tener relaciones con 10 personas a la vez, que sea protegido, consensuado y con conocimiento de causa”, puntualiza la Dra. Alejandra Gavrilovics.
