Cada agosto se celebra a nivel mundial el “Mes del Corazón”, con el objetivo de fortalecer la atención de las enfermedades cardiovasculares y sus cuidados, las que significan el 30% de las muertes a nivel nacional siendo la más frecuente el infarto agudo al miocardio, según cifras del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), del Ministerio de Salud,
El Dr. Ángel Puentes, cardiólogo jefe del Servicio de Hemodinamia del Hospital San Juan de Dios, ratifica este pronóstico y agrega que si bien esta patología predomina en los hombres, en las mujeres se presenta de manera mucho más grave, lo que incide en que la recuperación sea menor. La razón de ello es que consultan de manera tardía, porque confunden las causas del dolor torácico y pueden presentarse de manera atípica.
El experto sostiene que estamos en el Mes del Corazón, y es importante recordar que las personas mayores de 40 años deben controlarse de manera regular. Si ya presentan una patología como la hipertensión, es fundamental el control estricto de los factores de riesgo para evitar accidentes cardiovasculares”, afirma.
Añade que alrededor del 90% de los infartos agudos al miocardio tienen factores de riesgo sobre los cuales se puede actuar, “como el hábito tabáquico, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, el sedenteramismo, etc. Se puede modificar el estilo de vida del paciente y realizar actividades preventivas, como el control de la presión, el control de la glicemia, la actividad física y fomentar el cese del del consumo de tabaco”, sostiene.
El Dr. Puentes declara que uno de los principales problemas que existe en la población es el retraso en consultar a un médico. “Con esta demora, sobre todo los pacientes con infarto, se retrasa el tratamiento y eso es muy malo para el pronóstico. Lo que se recomienda es que cuando se sienta una opresión fuerte al pecho, que se irradia a la espalda, al cuello, los brazos, y que le dé sensación de dificultad respiratoria, sudoración, etc., se debe consultar de inmediato en el Servicio de Urgencia más cercano, porque con un electro y con algunos exámenes se puede determinar la situación y tomar las decisiones médicas correspondientes”.
Sin embargo, el jefe de Hemodinamia sostiene que existe un porcentaje de la población en la que no se manifiesta de forma típica. “Puede que el paciente pierda la conciencia por una arritmia ventricular, que comience con dificultades respiratorias, sobre todo las personas mayores. Conozco pacientes que les han dolido las muñecas y era un infarto, pero son casos muy raros. El cuadro común es dolor atrás del esternón, sensación de muerte inminente… Todo eso hace sospechar que es algo coronario. Aquí no hay que esperar, porque mientras más se demora es peor la situación”, puntualiza.