Dolor a un costado del pecho o en la parte baja de la espalda, dificultad para respirar, problemas para tragar, pérdida de peso, fatiga y debilidad muscular son algunos de los síntomas que pueden evidenciar un tumor en la pared torácica, los que pueden ser cancerosos o benignos, e incluso pueden llegar a alterar la función pulmonar.
Afortunadamente, las técnicas quirúrgicas actuales permiten mejorar de manera importante la calidad de vida de los pacientes. Así lo explica el Dr. Pablo Pérez, cirujano de tórax del HSJD, quien expone que en este tipo de intervenciones se remueve un segmento de la pared para extirpar los tumores, los que se pueden originar en los tejidos muscular, subcutáneo u óseo. “Es un grupo de enfermedades muy heterogénea y muchos de ellos pueden requerir quimioterapia antes o después de la cirugía”.
Agrega que la particularidad de esta operación es que se debe elegir muy bien la zona, los márgenes y también el tipo de reconstrucción que se realizará, “usando placas de titanio, o también mallas. Es una cirugía que, desde el punto de vista oncológico, es muy satisfactoria para tratar a los pacientes y ofrecerles una buena calidad de vida y una buena sobrevida a largo plazo”.
El Dr. Pérez sostiene que en el Hospital San Juan de Dios se realizan alrededor de 15 cirugías de este tipo anualmente, dentro de las que se cuentan las reconstrucciones de pared torácica que se realizan por traumas, “que es cuando alguien, ya sea por algún elemento corto punzante o trauma de tipo contuso se ve afectado. Por ejemplo, cuando una persona choca o lo atropellan, tiene algún tipo de daño en su estructuras torácicas, pulmones, corazón o de la pared torácica, incluyendo las costillas o los músculos intercostales, tenemos la tecnología para reconstruir estas lesiones”, afirma.
El especialista asevera que el post operatorio de este procedimiento quirúrgico puede ser muy duro debido al dolor, pero que puede ser manejado de buena forma mediante la analgesia correcta. “Una vez que se supera ese período, los pacientes pueden tener una calidad de vida muy satisfactoria y casi normal. El post operatorio lo hacemos supervisado por nuestro equipo de kinesiología, los pacientes tienen que rehabilitarse hasta recuperar fuerza”.
En relación a prevención, dice que no hay muchos factores de riesgo conocidos para esta patología. “No es como cuando una persona que fuma tiene mayor riesgo de presentar un cáncer al pulmón, entonces acá se aplican los factores generales”, puntualiza.
